Una de las cosas más dolorosas es cuando te quitan la venda de los ojos sin avisarte, tener tanto tiempo los ojos cerrados y obligarlos a recibir luz molesta, irrita y duele.
Estamos hechos de esos momentos, de esas quitada de vendas que nos obligan a ver la realidad, que nos fuerzan a madurar, que nos derrumban y nos hacen tambalear en el camino.
En estos casos lo mejor es sentarse en el camino llorar, vaciarse …. Agarrar aliento nuevo y seguir.
"Fuentes bien informadas aseguran que el Cielo y el Infierno son nada más que dos nombres del mundo, y cada uno de nosotros los lleva adentro."
(Autor: Eduardo Galeano)
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