Tengo grabadas todas las hojas de este otoño

para que puedas ver, de verdad,

lo que es caer con estilo;

y que guardo el frío embotellado

para brindarte el invierno

que está por venir.

Quizá todo esto

no te parezca gran cosa,

pero entiendo

que se puede también:

morir de ganas

y matar de placer.

Y si es por ti,

hasta vivir en el intento.

Sean Rodríguez

...Si decides amar a alguien, no empieces por pedirle que sea otra persona...

 Brontis Jodorowsky

Estoy entre mi pasado que te ha alejado y mi presente que te necesita.

 Liz Valbuena

Te dedico poemas en servilletas, pequeños soplos de inspiración que surgen de las teclas de un piano, porque canciones te las da cualquiera, porque frases las cita cualquiera y tú, cariño, no eres cualquiera. 

Eu

Hablo de instantes, de pequeñas sensaciones, de circunstancias. Hablo de formas y colores. Hablo de ti haciendo lo que amas. Hablo de mi, siguiendo tu paso, sintiendo tu brisa. Hablo de mi amándote, como nunca, como antes. Hablo de la contradicción, de la memoria, del asilo. Hablo, tú sabes. No es necesario más detalle.

Vicios.

«Cariño, si de veras te preocupas por mí, si de veras me amas, te ruego que no riegues cada día las semillas negativas que hay en mí, porque de lo contrario seré muy infeliz, y si lo soy, también te haré infeliz a ti. Te pido por favor que no riegues las semillas de la ira, la intolerancia, la irritación o la desesperanza que hay en mí. Y yo te prometo no regar esas mismas semillas que hay en ti. Sé que tú también tienes semillas negativas, y tendré mucho cuidado en no regarlas, porque sé que si lo hago, serás muy infeliz. La ira Y entonces yo también sufriré. Te prometo regar sólo las semillas positivas que hay en ti: las semillas del amor, la compasión y la comprensión».

Aunque verte es un regalo, 

llevo en la garganta el dolor 

de la futura despedida.

 Alejandro Jodorowsky 

Conforme el tiempo avanza, comprenderás. Lo que dura, dura; lo que no, no. El tiempo resuelve la mayoría de las cosas. Y lo que el tiempo no puede resolver, tienes que resolverlo tú mismo.

Haruki Murakami