(...En el bolso siempre traigo llaves, parezco carcelero, llaves de la casa, de la segunda puerta, del trabajo, de mi escritorio, del coche, de mi caja de secretos.. de mi alcoba y más.. Todas esas llaves abren “algo” y por si algún día llegase a perder una de ellas no me preocupa pues en casa está el repuesto.
Pero ¿las llaves del alma?
Estuvieron perdidas algún tiempo, no tenia repuesto de las mismas pero .. las recuperé y hoy esas llaves están donde tienen que estar...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario